LOS ECOS DEL SILENCIO


Los dibujos hablan en silencio, no necesitan palabras para llevarnos a ese lugar de tranquilidad. Un claro de bosque donde podemos bañarnos, el sutil espacio entre las hojas de los arbustos, el aire que fluye imperceptible entre las plumas. Ese silencio que tanto nos encargamos de ocultar con nuestras rutinas ruidosas, conversaciones interminables, máquinas chirriantes, gritos y quejas lacerantes, ventanas y corazones rotos que caen en un estrépito que confundimos con la música que armoniza la vida. Esta es una civilización estruendosa que se niega a detenerse y escuchar ¿Qué hay detrás de tanto afán? ¿Qué pasaría si apagamos todas las luces? Quedaría entonces la estrella de la mañana, quedaría lo prohibido y lo excluido iluminando la noche, quedarían los ecos del silencio. 

Esta serie de dibujos de Damián Alquichire explora precisamente ese momento en que todos los sonidos desaparecen, cuando los seres humanos renunciamos al ajetreo cotidiano y levantamos la mirada para dejarnos bañar por los rayos de luz. El silencio no es una ausencia definitiva. El silencio es aquí retirarnos del escenario para escuchar los susurros de las almas en ascenso y los pensamientos de un ciervo, el batir de las alas de un ángel expulsado y la respiración tranquila de un león, el lento crujir del caos y el suave borboteo del agua. Estas composiciones de gran formato son el lenguaje mudo de un pequeño cosmos que vive oculto bajo nuestras palabras. 

En comparación con las obras anteriores, más sórdidas y melancólicas, esta serie de dibujos de Damián Alquichire transmite una alegría calmada, una sensación de satisfacción que explora la naturaleza y la mitología. Bastan las manchas negras del carboncillo para plasmar esos pequeños pálpitos de alegría que nos hacen contemplar nuestras propias vidas con plenitud.

Texto por Ana Mardoquea 




Los Ecos del Silencio at Casona UNAB, Bucaramanga, Colombia 2024